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Por: TOOLS Digital Services

26/05/2025

Gut feeling X datos: el secreto de las decisiones estratégicas está en el equilibrio

Las decisiones más inteligentes e impactantes nacen cuando combinamos los dos.

Mão humana com elementos de setas ao redor

¿Ya tuvo esa sensación de que algo era lo correcto a hacer — incluso sin conseguir explicar muy bien el por qué? Ese es el famoso gut feeling, o “instinto”. Y la verdad es que tiene su valor. Pero, cuando el tema es la de decisión en las empresas, especialmente en entornos cada vez más digitales y competitivos, confiar solo en el feeling puede ser arriesgado.
¿La buena noticia? Ya no se necesita elegir entre intuición y datos.

El valor del gut feeling(si, ¡existe!)


El gut feeling es esa percepción rápida, basada en experiencias anteriores, repertorio profesional e incluso en sensaciones que acumulamos a lo largo del tiempo. Él ayuda a tomar decisiones cuando hay poco tiempo, incertidumbres o falta de informaciones completas.
Líderes experimentados, por ejemplo, muchas veces usan ese “faro” para anticipar tendencias o percibir riesgos antes que estos aparezcan no los gráficos.
Pero ¿cómo garantizar que ese feeling no nos lleve por un camino equivocado?

El papel de los datos en la toma de decisión


Es ahí donde entran los datos. Con ellos, conseguimos:

· Validar (o desafiar) percepciones iniciales;
· Identificar modelos y oportunidades que el feeling no capta;
· Tomar decisiones con más seguridad y justificaciones concretas;
· Medir resultados y ajustar rutas con agilidad.

El análisis de datos aporta objetividad para decisiones que, de otra forma, podrían estar basadas solo en suposiciones.

Intuición + datos = decisiones poderosas

Cuando el feelingseñala una dirección y los datos la confirman (o muestran una alternativa aún mejor), tenemos una decisión con mucho más embasamiento, agilidad e impacto. En la práctica, significa eso:

Menos conjeturas. Más claridad.
Menos riesgo. Más estrategia.
Menos reactividad. Más visión de futuro.

En TOOLS, creemos en ese equilibrio. Usamos datos como una brújula y la intuición como radar. Porque entendemos que, para transformar negocios, es preciso unir inteligencia emocional con inteligencia analítica. .

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